domingo, 8 de enero de 2012

El día que empezaría todo, 21 de julio de 2009

Hace dos años y medio, en la visita rutinaria de los seis meses, el pediatra de Nicolás notó que no respiraba bien y nos dijo de ir a urgencias a la Mutua de Terrassa. Pensó que podía ser la gripe A. Cuatro días más tarde no sólo se había confirmado que no era la tal gripe, sino que había empeorado tanto que necesitaba ventilación mecánica, y nos trasladaban en ambulancia medicalizada a la UCI de San Juan de Dios.
Allí tuvimos que dejarle, solo por primera vez en su vida, con gente extraña que le pinchaban y le ponían mil medicinas para intentar controlar una pneumonía atípica atroz que no se sabía de dónde le venía.

No hay comentarios: