lunes, 9 de enero de 2012

Siempre mamá

A veces me pregunto si lo hice bien, quiero decir: durante los seis meses que estuvimos ingresados en Sant Pau en una cámara estéril, primero reponiéndose de su infección, luego esperando médula y finalmente por el trasplante y su recuperación hematopoyética, que en su caso se alargó tanto; pues eso, que me pregunto si yo di la talla.
Yo fui la que estuve ingresada con él, día y noche. Mi marido venía cada día a vernos por la tarde y los fines de semana era él el que se quedaba a dormir, pero el resto de tiempo estaba yo. Nosotros lo decidimos así, yo me cogí la baja (por prescripción médica) y papá siguió trabajando. Alguien tenía que mantener una vida normal y una referencia firme en caso de "fallida". Y yo me entregué por completo a la tarea de cuidar de Nicolás.
Mi única desazón hoy se me plantea por la duda de si podía haberlo hecho mejor. Está claro que lo hice  bien, de cuidadora, de enfermera, de perro guardián, de celadora, de grano en el culo, de auditora de horarios, turnos y tratamientos, de doctora con curso acelerado, de canguro, de nutricionista, de vigía nocturna (creo que no dormía más de dos horas todas las noches, menos durante el mes del trasplante: que dormía 0). De todo, lo que no sé si lo hice bien de mamá.
Quizás jugaba poco con él. O le cantaba poco. O le ponía demasiado la tele o Baby Einstein, o le podía haber hablado más y dedicarme menos a lavarle sus juguetes.
Eso sí, aquí sí que siempre estuve yo. Cuando le pinchaban para ponerle la vía. O cuando tenía fiebre. O cuando le despertaban por la noche. Siempre estaba yo dispuesta a abrazarle y colmarle de besos, a cualquier hora, incondicionalmente.
Puede que después de todo no lo hiciera tan mal.

3 comentarios:

Javier Álamo dijo...

No lo dudes. Lo hicistes espectacular y el hecho de darle pecho a demanda es lo mismo que hizo Vero con Javier y estoy convencido que le ayudó sin ninguna duda. No hay mejores defensas que las que les pasa una madre al amamantar a su hijo.

Hele la Sabatera dijo...

Lo hiciste maravillosamente bien, me alegra mucho la recuperación de Nicolás, un abrazo desde Valencia

Anónimo dijo...

Muy maiiii no mi mama!! Muy bem!!