martes, 13 de marzo de 2012

Casi primavera

Este fin de semana nos acercamos al mar a despedir el invierno, aunque con el aire que soplaba del mestral fue más una despedida de las de "te veo luego", la verdad.
Pero seamos sinceros, hizo muy buen tiempo. Pudimos pasear paseo arriba, paseo abajo, cruzándonos con gente bulliciosa que como nosotros acudía a ese lugar buscando el sol de primavera. Nicolás estuvo en su salsa y eso que arrastraba la molesta congestión (tos incluida) de la fiebre de hacía una semana.
El sábado estuvimos también en la Fira del Corredor, con Jaume Leiva. Y al día siguiente, después del desayuno, Nicolás y yo salimos a situarnos en primera fila del paseo marítimo junto a la riera para ver a papá correr y a otros dos mil valientes.
Luego hicimos tiempo jugando con el coche de un niñito que se llamaba Iker, hasta que Nicolás se cansó y gritó "quero bajar" para coger en su lugar una bicicleta con ruedines de otro niño despistado e intentar pedalearla, mientras volvían a pasar los corredores.
Al final acabamos los dos gritando, aplaudiendo, coreando los nombres de los dorsales de esos hombres y mujeres que con nosotros dejaban de ser anónimos, y la gente lo agradecía dándonos la mano y Nicolás encantado de la vida. Y sobre todo cuando un rato después llegaba su papá y se lo ponía sobre sus hombros.

jueves, 8 de marzo de 2012

Día Internacional de la Mujer

Hoy es el Día Internacional de la Mujer, y desde este humilde foro quiero dedicar unas palabras a las mujeres, pero no a todas porque sí, simplemente por nacer mujer. No.
Esta entrada la quiero dedicar a algunas mujeres.
A las mujeres que son más bellas por dentro que por fuera.
A las que se dejan la piel sacando adelante a su familia. O trabajando fuera y dentro de casa.
A las que subsisten con pocos medios y no pierden la sonrisa.
A las mujeres abnegadas, y que renuncian a todo para dárselo a otros. 
A las mujeres que han escogido el camino de la cultura, y no el de "mujer florero". 
A las que no son envidiosas ni rencorosas ni les nubla su propia inferioridad.
A las que conocen el sentido del más grande de los esfuerzos y del más grande amor.
A las que han llorado a escondidas para no entristecer a los demás.
A las mujeres con sentido crítico, sensibilidad e independencia.
A las luchadoras natas, que nunca se rinden.
Y a las madres que han salvado la más dura de las pruebas o estamos en ello.

Un abrazo a todas vosotras.

miércoles, 7 de marzo de 2012

El dragón más juguetón

Hola, aunque tarde aquí os dejo testimonio gráfico de nuestro Nicolás en Carnaval. Sí. Iba de dragón y aunque está mal que yo lo diga....iba el más guapo.
Y nos hicimos fotos con princesas, guerreros, conejos, perritos, ranas, bomberos, payasos, indias y otros personajes de cuento que querían foto con el dragón Nicolás.
Hicieron rúa y chocolatada en la guardería y el fin de semana nos fuimos a Barcelona a estar con la primita Valeria y a que las dos bestiecillas pardas jugaran y acabaran de destrozar sus disfraces.
Ni siquiera el dolor de oídos que se le puso el domingo pudo con sus ganas de juerga.
Menudo pillo.

“Los Miserables” se despide de Barcelona y comparte su éxito organizando una función benéfica en favor de la Fundación Josep Carreras


Stage Entertainment, productora de “Los Miserables”, ha organizado una función benéfica especial en colaboración con la Fundación Josep Carreras contra la leucemia para el próximo martes 13 de marzo a las 20:30 horas con el objetivo de recaudar fondos en beneficio de la lucha contra esta enfermedad.
Los espectadores que acudan a esta función apoyarán con la compra de su entrada el proyecto de la Fundación Josep Carreras contra la leucemia cuyo objetivo es que esta enfermedad sea algún día 100% curable. La función de ese día contará con el propio Josep Carreras, quien se encuentra agradecido de volver a colaborar con Stage Entertainment en beneficio de su Fundación.
“Los Miserables” dice adiós después de dos temporadas de éxito absoluto con casi 600.000 espectadores. Es por este motivo por el que “Los Miserables” quiera despedirse de una manera única y especial, y desee unir sus fuerzas y apoyar a una institución tan prestigiosa y en favor de una buena causa, como es la Fundación Josep Carreras.
Tras su recuperación de leucemia, el tenor Josep Carreras creó la Fundación el 14 de julio de 1988 para devolver a la sociedad y a la ciencia todas las muestras de afecto recibidas durante su tratamiento. La Fundación concentra sus esfuerzos en 4 áreas básicas: el apoyo a la investigación científica, la búsqueda de donantes de médula ósea o sangre de cordón umbilical voluntarios para pacientes que necesitan un trasplante y no disponen de un donante compatible entre sus familiares (REDMO - Registro de Donantes de Médula Ósea), la provisión de infraestructuras a centros asistenciales o los servicios sociales como los pisos de acogida para pacientes y sus familiares. 

martes, 6 de marzo de 2012

Día +5 de Leo...yuhu!

Sólo dos líneas para decirle a Leo y a su mamá lo contentos que estamos de que todo vaya como previsto!!!
Un día más, un día menos...
Un abrazo muy fuerte de Nicolás y sus papás.

Un paseo en ambulancia

Hacer balance es difícil, la memoria es débil y sabia, y se ocupa de pasar página rápido en los capítulos desagradables que a uno le toca vivir.
En nuestro caso es verdad que el capítulo malo duró mucho y fue muy malo, con lo que lo de pasar página es como cuando de niños lo hacíamos en esos cuadernos malos, que como hubieras apretado mucho el trazo escribiendo tenías el resto de hojas marcadas.
Pues eso, ya inmersos en un día a día corriente y retomando nuestras plácidas vidas cotidianas, sólo rotas esporádicamente con las revisiones y los resultados y las dudas y los miedos y los constipados y las toses y los moquitos y el si-tocará-o-no-tocará-este-mes-poner-gammaglobulinas-o-aguantaremos-un-mes-más..., pues a veces tenemos esos flashes de escenas ocurridas dos años atrás y que de repente te lo trastocan todo.
El otro día me pasó cuando dejé pasar a una ambulancia en la autopista que llevaba la sirena puesta. Pensé en la persona que iba dentro. Pensé que igual era un bebé.
Como Nicolás. Cuando se nos lo llevaron de la Mútua a Sant Joan de Déu, en una UCI móvil. Con una doctora y dos enfermeros, él solito, porque no podíamos ir con él por protocolo, y tuvimos que firmar una autorización por si le tenían que practicar alguna maniobra de reanimación, al estar tan ahogadito el pobre. Y luego, dos semanas y muchas angustias más tarde, volvimos a coger otra ambulancia, destino: Sant Pau. Todo pasitos en una meta que entonces veíamos incierta.
Así que ahora si veo una ambulancia siempre pienso que en ella va otro Nicolás luchador y otra mamá obstinada, y en coche otro papá "orquesta" siguiéndoles los pasos.

Ya no me gustan los días de lluvia

 ¿Os he dicho alguna vez que ya no me gustan los días de lluvia?
Antes, me gustaban los días de lluvia en cierta manera. No en plan raro o depresivo. Pero poneos en situación: el típico sábado de invierno, con todo hecho, con la despensa bien surtida, sin nada mejor que hacer que vegetar cómodamente en casita, pues como que alimenta más dormir y quedarte bajo las sábanas, dedicarte a la casa, comer bien y ver una buena peli, con la lluvia y el viento repiqueteando en los cristales.
Sí, pero eso era antes. Seis meses de encierro en una habitación de escasos 2x2 metros, con doble puerta y doble cristal, ventana bloqueada y flujo de aire en circuito cerrado, vamos, lo que es una cámara estéril de hospital, me han hecho más mella de lo que pensaba.
Ahora los días lluviosos me noquean.
Y mira que aquel otoño/invierno de 2009 fue lluvioso de veras. Y si llovía por la mañana era aún más molesto, concretamente entre la hora de la analítica y de los jarabitos y la visita de los doctores...
Eran nuestras horas de más luz y como lloviera nuestro cuarto aún se nos hacía más pequeño, y nuestro mundo aún más triste, y nuestra situación más desesperante.
Con lluvia nos daba más miedo la visita de los doctores, como si con ese tiempo no tuvieran más remedio que ser portadores de malas noticias. Y el personal parece que iba y venía más atropellado, molesto como el tiempo.
Hasta que venían los yayos a traerme el desayuno, que me comía afuera, entre las dos puertas, mirando por el ojo de buey a Nicolás si dormía. Ese sí que era uno de los mejores momentos del día, lloviera o no.
Aunque como digo, ya no me gustan los días de lluvia....

lunes, 5 de marzo de 2012

A 39 y cantando

Nicolás está teniendo un invierno movidito, con eso de que de momento no le ponen gammaglobulinas y es su primer año de guardería, así que venga a pasar cositas.
Que si otitis, faringitis, bronquitis ( ¿algo más en "itis"?), y ahora una febrada sin otros síntomas. Empezó el sábado por la tarde poniéndose de repente a 39, cuando él nunca ha tenido fiebre tan alta en condiciones normales (estando en Sant Pau no cuenta).
Anteayer pasó la noche bien, y al día siguiente vuelta, subiéndole otra vez a 39 anoche. Eso sí, él a lo suyo, cantando a grito pelado con sus coloretes.
Hoy ha mantenido una febrícula constante pero ya no ha hecho falta darle ningún antitérmico, y se ha quedado todo el día con su padre más contento que unas pascuas.
Y si todo sigue bien y esta noche él descansa (y nosotros, que falta nos hace) mañana guarde.
Ala, buenas noches, corto y cierro que me duermo sobre el teclado.

domingo, 4 de marzo de 2012

5 años, 3 años

Hola. De nuevo han tenido que pasar unos días para que en casa cojamos el teclado.
El fin de semana pasado hicimos una salida familiar muy especial, a un sitio que significa mucho para nosotros desde hace ya cinco años.
Nicolás ya estuvo cuando apenas tenía días, y han tenido que pasar tres años y muuuuuuchas más cosas para volver, felices de nuevo, en un día radiante de sol que más parecía de primavera que de invierno.
Nos agasajaron con un caldito, con buen vino y buen jamón y con unos bocados de buey que Nicolás devoró a dos carrillos. Y todo en la cocina, entre fogones y cacerolas, y con todo el estrés de un día atareado en el negocio familiar pero sin que nuestros anfitriones dejaran de atendernos con el mayor mimo y cariño.
Nicolás se lo pasó pipa viendo cabras, gallinas y caballos, y persiguiendo a los dos cockers de los propietarios.
Después del vermut, marchamos con un hasta luego. Sabemos que en ese lugar siempre nos recibirán con los brazos abiertos y por eso siempre acabaremos volviendo.
Un abrazo enorme a los O.P.