Nicolás está teniendo un invierno movidito, con eso de que de momento no le ponen gammaglobulinas y es su primer año de guardería, así que venga a pasar cositas.
Que si otitis, faringitis, bronquitis ( ¿algo más en "itis"?), y ahora una febrada sin otros síntomas. Empezó el sábado por la tarde poniéndose de repente a 39, cuando él nunca ha tenido fiebre tan alta en condiciones normales (estando en Sant Pau no cuenta).
Anteayer pasó la noche bien, y al día siguiente vuelta, subiéndole otra vez a 39 anoche. Eso sí, él a lo suyo, cantando a grito pelado con sus coloretes.
Hoy ha mantenido una febrícula constante pero ya no ha hecho falta darle ningún antitérmico, y se ha quedado todo el día con su padre más contento que unas pascuas.
Y si todo sigue bien y esta noche él descansa (y nosotros, que falta nos hace) mañana guarde.
Ala, buenas noches, corto y cierro que me duermo sobre el teclado.
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